viernes, 2 de marzo de 2012

LA PROFESORA

                  En aquel tiempo, yo estaba en tercer grado y nosotros, los chicos, teníamos “la hora de música”
Recuerdo, que en esa aula, nos ponían de pie sobre cuatro escalones muy anchos, donde los alumnos estábamos acomodados como los integrantes de un coro; era el lugar preferido del fotógrafo para sacarnos el retrato anual.
El piano estaba a la derecha, junto a la bandera de ceremonia y la profesora de música, mientras pulsaba las teclas nerviosamente y con fuerza, balanceaba su cabeza moviendo sus cabellos de un lado a otro, siempre despeinados, siguiendo el ritmo de la melodía.
En una de las muchas lecciones de esta clase, los chicos fuimos reunidos para cantar una bella canción, tal como es la Aurora.
En cierto momento de la ejecución de esta pieza, la maestra dijo:
por favor, la gallina que canta puede mantenerse callada?  --mientras que me clavaba su mirada con enojo---

A algunos momentos de mi vida, no las olvidaré jamás.

Aquello que dijo la docente, era coherente con mi voz, que verdaderamente era muy desafinada, pero esas palabras calaron tan hondo en mi personalidad, que nunca intenté cantar, a pesar que siempre tuve la vocación de hacerlo.
Por suerte, el destino quiso que después de 60 años, en un curso de idioma italiano, la profesora nos pidió de deber escribir una carta titulada “carta a un amigo”

Tiempo después, cuando ella corrigió todos nuestros trabajos, incluyendo el mío, me dijo: tu carta me ha emocionado y me hizo llorar.

Por este estímulo, hoy escribo cuentos en italiano, quizás con muchos errores gramaticales y un poco de  timidez, donde derramo todos mis sentimientos, tal cual me llegan al corazón y con estos pensamientos,  transmito mis emociones a un puñado de amigos que comparten junto a mí, sonrisas y lágrimas.

Gracias profesora, este momento, tampoco lo olvidaré jamás.
Santiago, febrero 2012
Dedicado a la profesora de la Dante Alighieri, Sra. L. D.

¿Quieren leer el cuento “Carta a un amigo”? hagan clic en:

http://delamanoconsantiago.blogspot.com/2010_08_01_archive.html


4 comentarios:

  1. Todos tus cuentos son ricos en imaginación y perfectos en su narración, pero en todos ellos resalta para el lector tu personalidad de artista nato y que le sucede al lector inconscientemente sus ojos están humedecidos porque arte es perfección. Recuerdo y yo lo viví, en el final de la ópera "Juana de Arco" (cuando ya está en la hoguera) la actriz era otra persona, el personaje exigía narrar y llorar y lloraba de verdad. Yo quiero atrapar al artista Santiago, para que realice su hermoso sueño de cantar, no es fácil, pero no pierdo las esperanzas. Juan

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    1. Descubrir al talento y poner al alumno en el camino de su vocación, es la sublime tarea del maestro. Para ello el docente tiene que tener el alma adecuada para formar personas que lo superen, tener la sensibilidad y la generosidad de decir lo que descubre en él, no importa si es un niño o un adulto mayor. Gracias maestro por sus palabras y seguiré estudiando solfeo con usted, pero le confieso que yo nunca dejé de cantar y aunque cante para mis adentros, se que hay un público que me aplaude y me sigue incondicionalmente durante toda mi vida: son los maestros que no olvidare jamás.

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  2. Este cuento, basado en la vida real, quiere poner en evidencia la tremenda responsabilidad del docente, sobre todo el de la escuela elemental, el cual, con unas pocas palabras y dichas una sola vez, puede cambiar la vida de un alumno.
    También vale la pena rescatar, que siempre en la vida hay una nueva oportunidad; simplemente hay que saber esperarla.

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