viernes, 6 de enero de 2012

·El ARCÓN DE LOS RECUERDOS

        
                            Cuantas veces vimos que un cuadro que estaba en los estantes del sótano o en el arcón de los recuerdos,  mezclado entre la  vajilla, los bronces y libros viejos, en algún momento de su historia,  es hurgueteado  por alguien que descubre que  éste es una obra de arte excepcional.
Es que la gente suele descartar cosas valiosas sin saberlo.
Y tú, al revisar todos tus recuerdos ¿has descartado a alguien valioso por insensibilidad, ignorancia, arrogancia o por simple frivolidad?
Si crees que eres protagonista de esta omisión, no te preocupes, porque aunque hayan pasado decenas de años, siempre estarás a tiempo de repararlo
Llama a esa persona y dile cuanto la recuerdas y si ya no esta más, compra una flor y tírala en su nombre al río o donde se te ocurra, porque seguramente la recibirá y deja el arcón solamente con chatarra para los curiosos que inevitablemente algún día llegarán.
Santiago, enero del año 2012

1 comentario:

  1. Los recuerdos son para atesorarlos y llevarlos con uno mismo. No hay que dejarlos para que sean encontrados por otros.

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