sábado, 28 de agosto de 2010

UNA IDEA PARA MEJORAR LA SEGURIDAD

UNA IDEA PARA MEJORAR LA SEGURIDAD


Para los que tenemos algunos años, sabemos que existe una gran relación entre violencia, criminalidad y villas miseria. Siempre hay cierto grado de inseguridad, pero recuerdo con nostalgia que en mi casa de Parque Chas no se cerraba la puerta de calle aún de noche y esto sucedía porque en los pobres estaba instalada la cultura del trabajo y no la marginalidad actual, en pocas palabras y ahorrando texto, no había villas miseria. Quiero subrayar la relación entre la criminalidad y las villas, ya que éstas, son de hecho las usinas más importantes en donde se generan jóvenes drogadictos y delincuentes.


Estos jóvenes y niños, no aprecian su vida ni la de los demás, porque sienten que la suya tiene un precio vil, infectada con las peores enfermedades: la desesperanza, la pobreza y la droga. Cuando optan por el delito, piensan que tienen poco que perder y que si asesinan o matan, pagar los asesinatos con su libertad o su vida, es nada, porque la cárcel o la muerte puede ser mejor destino para estos seres humanos sin futuro alguno.


A los mosquitos no se los debe combatir matándolos uno por uno. Nadie niega que tener un aerosol a mano, un repelente o bien una certera palmada no sea lo adecuado cuando nos pican, pero para eliminar los mosquitos,  hay que actuar directamente en la fuente donde se generan, en la usina donde se hacen, donde se producen: digamos y siguiendo el eufemismo, en las villas miseria y en los cordones de extrema pobreza.


Los políticos, pergeñan medidas que solo sirven para causar un gran impacto mediático, pero éstas, solo están dirigidas a neutralizar a los delincuentes uno por uno, como si matando mosquitos uno por uno se evitaría el dengue. Tampoco a muchos políticos de turno les interesa la patria, antes que nada está el voto, después todo lo demás, incluyendo la seguridad. Es por eso que cuando alguien es asesinado y hay repercusión social, lo primero que hacen es hacer un discurso prometiendo más hombres, más cámaras, más vehículos y pedirle a los otros poderes, el parlamentario y judicial, leyes más punitivas y fallos más ejemplares.


Tampoco a nadie se le escapa que la inseguridad esta aprovechada por ciertos sectores políticos y empresas que se benefician con esto. Como en la guerra, detrás de los muertos hay mucha gente que se enriquece o ganan posiciones de poder.


Esta también claro que con los subsidios a la pobreza, la dispersión de dinero entre las masas más pobres no consiguió bajar la inseguridad, mas lo contrario, la subió y todos sabemos que esta política tarde o temprano va a crear una situación insostenible en la Argentina. Lo único que incremento este derrame de dinero es clientelismo político, cuyo único fin, reitero, es el voto a favor de los falsos generosos de turno.


La solución que propongo para evitar la mayoría de los delitos es erradicar las villas miserias y convertir a estos marginados en gente digna y de ninguna manera pavimentar las calles de las villas para que “entre la ambulancia, la policía y los bomberos” como pregonan los políticos confusionistas que esconden el problema de fondo y no se animan a pagar el costo en las urnas.


Ningún inmigrante de otrora, hubiera pensado en robar, usurpar un predio público o privado para adueñárselo para siempre. Que hubieran pensado los inmigrantes del pasado que ponían adoquines, vías o durmientes sudando hasta las lágrimas, si vieran como en la actualidad extranjeros y compatriotas audaces y no siempre indigentes, se adueñan graciosamente de los mejores predios de la ciudad con total impunidad.


En mi opinión siempre hay soluciones muy buenas, no perfectas. El semáforo vial es una solución muy buena y a nadie le importa que no sea perfecta, porque salva miles de vidas.


La solución que propongo está en las granjas agropecuarias y en pequeños polos industriales o de servicios de todo tipo, para que la gente tenga trabajo, vivienda, servicios de salud, educación y esto puede conseguirse basándose en la idea política del kibutzim* (del hebreo, granjas) con las mejoras y adaptaciones que a cualquier iluminado se le podrían ocurrir.


Es tan grande el dinero que se esparce en subsidios, en regalos, que se podrían construir cientos de kubutzim mensuales y estos compatriotas y residentes extranjeros marginales podrían cambiar de vida de la noche a la mañana, del desempleo al trabajo, del techo de cartón a la cama caliente, del caos al orden, de la ignorancia a la capacitación, de la violencia al respeto mutuo, del clientelismo a la democracia participativa de la comunidad a la cual pertenecerían, en definitiva a la civilidad.
Con esta idea fuerza, que obviamente no es mía y tal como sucede con las mejores ideas, no es perfecta, pero es la misma que ayudó a construir un país potente en medio siglo, tal como es hoy Israel.
Y como la del semáforo, esta idea podría salvar muchas vidas, tanto de aquellas que viven en las villas como la de los vecinos que habitan en la zona urbana residencial. Santiago
8 de agosto del 2010

De la mano con Santiago :  http://delamanoconsantiago.blogspot.com/

1 comentario:

  1. ¡¡¡ Me parece una idea buenísima !!!....Ojalá le llegue a algun gobernante con voluntad de tomar el problema de raíz y poner fin a un problema tan serio que nos tiene a todos en vilo !!!

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